Reseña seminario Sifu Salvador Sánchez en Madrid

Reseña seminario Sifu Salvador Sánchez en Madrid

Reseña seminario Sifu Salvador Sánchez en Madrid

El sábado acudí al seminario de Salvador Sánchez en Madrid, aquí están mis impresiones.
¿Y por qué puedo pensar que le interesaría a alguien? Al seminario acudió poca gente siendo quién es el que venía (uno de los mejores alumnos de Sifu Victor y que más tiempo lleva haciendo Wing Tsun en españa). No es ningún problema, no el sorprendió a nadie y todos lo esperábamos…. que el ambiente en Madrid está muy «quemado» porque muchos han intentado tirar del bote.  Pero me dio pena, porque se que en Madrid hay mucha gente a la que le encanta el Wing Tsun, y que no acudieron por miedo, por hartazgo o por desinformación.

Y es que es verdad, normalmente si  acudes a un seminario de un gran sifu suelen ocurrir 2 cosas:

A) Que te den de ostias y te dejen en ridículo delante de todos para demostrarte a ti (y a los alumnos de la federación) lo malo que eres por no estar con ellos. Existe una variante A1) que es que te peguen de ostias para demostrar lo buenos que son ellos por estar en esa federación…pero vamos es lo mismo.
A ver que si voy a un seminario tuyo doy por hecho que me das de ostias….¡que si no te doy el seminario yo! 

B) Que te demuestren (a ostias tb) lo malo que eres y te pongan a hacer pasos y puños. 4 horas de seminario para hacer cosas que puedes hacer en casa.

Y todo esto con la cantinela de venderte la moto y de que firmes contratos, licencias etc como malos comerciantes mientras hablan mal del resto de sifus (ZzzzzzzZZZZ) . A ver señor de rojo, amarillo o de lo que sea: que soy mayorcito y «ya no soy tonto». Que no me venda motos ni me hable de magias chinas cuando llegue al nivel. Vengo a entrenar. Y tampoco soy tu fuente de dinero…que no tengo y ya hago un esfuerzo para pagar el curso.

De hecho mis propios alumnos se niegan a ir a seminarios de «grandes sifus» para pagar 4 horas haciendo cuña y pasos. Como dicen ellos, para eso lo hacen en clase. Y TIENEN RAZÓN. Tampoco está el horno para pagar 50€ por bollos que te puedes hacer en casa.

Eso es si puedes venir, que muchos lo tienen que hacer escondidas para que sus compañeros no se enteren que está «confraternizando con el enemigo» (fíjate, por entrenar…). Porque eso le puede llevar a ser «castigado por niño malo«. Y lo pongo así porque son actitudes de guardería…pero que siguen pasando. Hay quien tiene miedo a acudir siquiera (tío…que tienes más de 25 «tacos»…quién es NADIE para prohibirte NADA).

Yo iba esperando todo eso. Además me habían dicho «no vayas que no hace Wing Tsun sino cosas raras» y otras chorradas varias. Afortunadamente me gusta formarme mi propia opinión, no suelo creer al que dirán y quería ver en acción al gran «Salva» del que llevaba años oyendo hablar como uno de los mejores practicantes de Wing Tsun de España. Y me decía «a ver este tío lleva una eternidad haciendo Wing Tsun…algo tiene que saber». Así que fui, enfermo y con paracetamol hasta en las orejas, pero fui.

Esto es lo que me encontré.

Primero buscando el sitio me llamó un chico preguntando si iba al curso. Le reconocí por Facebook, Juan Ramón, uno de los alumnos de Salvador. Estuvimos hablando y lo primero que me chocó fue que no iba de «divo» como suelen ir los grados técnicos que acuden a un curso con su sifu. Un tío muy cercano. Y me dijo una cosa : «lo bueno de Sifu Salvador es que además de buen luchador es buen profesor. Explica muy bien». Tomé nota.

Así que empezamos el seminario. Primer regla «no se habla en los seminarios, se entrena» (bien).
Segunda regla «no se habla mal de los demás» (coño…que cambio….y además lo cumplen). Frases como «a freír un huevo se aprende friendo un huevo» (y ha entrenar, entrenando) y hay que pegar (los que me lean saben que soy poco de posturitas), demuestran por qué en seguida se me olvidó el costipado y cualquier dolencia, me concentré y empecé a disfrutar.

Salvador es un guerrero, no creo que nadie tenga dudas de eso si se lo encuentra por la calle. Es ese tipo de personas que transmite un aura de «mira mejor no me cabrees si no quieres dormir en el hospital». ¿Pero es actitud, como otros sifus? No, para nada. Su actitud es tranquila, paciente, explica todo las veces que lo necesites mientras menciona textos chinos e insistiendo en que lo pruebes. Hace constante referencias a las diferentes partes de cuchillos, secciones, muñeco…para que pueda ver como «encaja» el sistema entero (esto es de agradecer). En eso tenía razón Juan Ramón, se desvive por explicar lo que le encanta, el wing tsun, y esa pasión la transmite a todos los reunidos. Eso si, es la calma del que tiene la potencia dentro, se ve que es uno de los que han andado el camino (walk the line) y no han hablado de andarlo (talk the line). Yo no me metería con el en serio 😀

Lo que me lleva a la profesionalidad de todos los que vinieron. No hay duda que a Salvador le encanta el Wing Tsun. Y esa pasión la transmite a sus técnicos. Ellos vienen a enseñar, entrenar y a compartir, no a demostrar nada. Hace mucho tiempo que no encuentro un seminario donde el técnico que tengo en frente no intenta demostrar lo bueno que es, haciéndote imposible entrenar porque tienes que pelear con él. Esta gente en ningún momento vinieron a eso. Venían como su profesor, a enseñar lo que más les gusta y que la gente mejorara. Estuve más de tres horas con gente delante dejándome trabajar y ayudándome en mi entrenamiento. Una delicia (gracias chicos, avisadme cuando volváis por Madrid si necesitáis algo).

¿Que si hacen Wing Tsun o no? Yo todo lo que vi es de un Wing Tsun clásico puro y duro (no voy a entrar en lo que es o no es wing tsun). Como dice Salvador, se ha pasado años haciéndolo, se lo sabe. No vi nada del bamboleo de finales del «revolution» que no me gusta demasiado. Y todo estaba explicado y fundamentado en algo clásico. De hecho más «clásico» que muchos otros sifus que van de ello, y luego cambian sus programas. Pero en china hay una frases que describen el aprendizaje de las artes marciales, algo así como «primero aprendes repitiendo, luego te vuelves rígido con la estructura, luego empiezas a entenderlo, luego parece que dejas la estructura pero la tienes dentro y luego creas porque el arte está dentro de ti». Algo parecido decía Salvador: el aprendizaje clásico es esencial y está muy bien, pero se convierte en unas muletas que en algún momento hay que dejar, porque si no te vuelven rígido y póco adaptable. Y es verdad, hay gente que intenta pelear como en las formas y no es posible (despréndete de las formas, be formless). Así que no aboga por romper con el wing tsun ni hacer cosas nuevas, sino que en algún momento, después de mucho estudiarlo y conocerlo, debes dejar de seguirlo como la biblia para USARLO. Coincido.

La última cosa que me sorprendió es su respeto a los demás. No sólo no hablan mal de los demás, es que además TODOS expresaron un respeto enorme por sifu Victor. No siguen sus pasos pero le siguen admirando como alumnos. Algo poco común desde luego. Después, tomando algo con ellos ,Salvador no tiene la actitud distante de un «sifu en los altares». Sus técnicos le tratan con respeto, pero no con la devoción estúpida que he visto en otros.

En resumen:   Más de tres horas de entrenamiento de Wing Tsun, sin chorradas añadidas, con buen ambiente y por parte de 4 personas muy profesionales que venían a ayudar a los alumnos a mejorar, no a demostrar nada. Salvador tiene un proyecto de diez años para mover el Wing Tsun en España, y va por buen camino. Mucho entrenamiento, mucha exigencia y nada extra.
Lamento que mis alumnos estuvieran quemados, se han perdido una gran oportunidad. Lamento que algún amante del Wing Tsun no haya acudido por razones varias. Yo me lo he pasado como hace tiempo que no me lo pasaba, con compañeros que les gusta lo mismo que a mi, el wing tsun, y con un GRAN profesor.

Gracias por el esfuerzo de venir Salvador, y por las horas dedicadas.

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