Todavía me estoy acordando cuando acabó el curso el sábado, y me levanté y miré a los alumnos ahí reunidos. Estaban todos exhaustos, recostados en las esquinas de la sala pero con una sonrisa ENORME de satisfacción. Esa «sonrisa boba» que se te queda después de haber entrenado duro, haberte divertido y haber gastado todas las fuerzas que te quedan. No puedes levantar un brazo….pero esa sonrisa no se cae 😀
Un buen fin de semana la verdad.
El viernes tuvimos curso de instructores. Como siempre mucha información desde correcciones de la primera sección, aclaraciones de la séptima, ejercicios de chi sao para adaptarse a los movimientos del contrario, planificación de la formación de los instructores y del curso del día siguiente.
En uno de esos momentos, tras una duda mía a sifu Salvador se puso a hacer un light sparring conmigo. Como a mi me gusta: explicando demostrándolo (soy duro de mollera). No para de impresionarme. Tiene la técnica, la sutileza, la adaptabilidad y la potencia. A veces es como un tanque imparable, a veces de repente está…y luego no está; a veces te tira, a veces te caes tú. Lo mismo te redirige la fuerza, que se mueve él. Por cierto que pasa de golpeo, contacto, no contacto y grappling con una fluidez que cabrea (por hacer parecer que es sencillo algo tan complejo).
Para explicarme el concepto a veces se despegaba y me golpeaba, otras veces esquivaba y golpeaba, otras veces asumía el golpe conscientemente y lo devolvía. Al final mi cabeza dura asimiló la idea que la intentaban transmitir. Para mi es impagable tener un profesor que pueda demostrar las cosas así, en vivo, de diversas maneras.
Después el sábado tuvimos el seminario abierto. Empezamos con un trabajo de «identificar puertas», en un trabajo de no contacto. Esto permitió a los alumnos, de todos los niveles empezar a tener una táctica adaptativa ante posiciones de guardia diferentes. No todo es entrar con puños en cadena tipo «suerte y al toro, el chisao te salvará»…. Al entrar en contacto trabajamos sobre la potencia de pegada y mucho sobre la movilidad.
Después de dar varias opciones a los alumnos y dejarles trabajando con ellas en un sparring controlado, entramos en la fase de pegajosidad esta vez desde una posición de cuña inversa. Ahí sifu Salvador volvió a proporcionar varias opciones, 3 cuando estás por fuera, tres cuando estás por dentro, para que los alumnos pudieran adaptarse a las presiones de ese caso. Y como siempre, cada vez que enseñaba una se probaba, y luego se mezclaba en sparring ligero, para hacerlo fuera del marco del ejercicio preparado.